La arcilla roja es uno de los tipos de arcilla más populares utilizados en España, y por una buena razón. Esta arcilla la encontramos fácilmente bajo nuestros pies en toda la península ibérica, razón por la cual ha sido desde tiempos inmemoriales la principal materia prima con la cual han trabajado alfareros y ceramistas de toda España, ya que reducía sensiblemente los costes de producción. Además, se trata de una arcilla fácil de trabajar por su plasticidad, y adecuada para la creación de “cacharros” tal y como se denominaba a todos los objetos de la cocina que estaban fabricados en barro (pucheros, fuentes, tinajas, etc).
Se forma a partir de la meteorización de rocas y minerales ricos en hierro, lo que le da su distintivo color marrón rojizo. Es un material suave que se puede trabajar fácilmente a mano, con herramientas y al torno de alfarero, lo que lo hace ideal para modelar y dar forma a una gran variedad de objetos, desde artículos funcionales como platos y jarrones hasta esculturas y figuritas decorativas.
Una de las principales ventajas de la arcilla roja es su alta plasticidad. Esto permite moldearlo en casi cualquier forma, lo que lo convierte en un material ideal para la producción en masa de artículos funcionales. Su resistencia y durabilidad también lo hacen adecuado para hacer piezas más grandes y pesadas, como grandes jarrones y jarras. También su porosidad, una de sus cualidades, la convierten en el material imprescindible para poder realizar botijos y otros objetos como las fuentes y pucheros que deben de entrar en contacto con las llamas del fuego; sin dicha porosidad, ni el botijo mantendría el agua fría, ni el puchero resistiría el choque térmico del fuego directo.
Otra ventaja de la arcilla roja es que se cuece a baja temperatura (1000Cº aproximadamente), lo que hace la cocción más barata en comparación con una cocción de gres o porcelana. El proceso de cocción transforma la arcilla de un material blando y maleable en una cerámica duradera. Este material se puede esmaltar con el fin de hacer el objeto impermeable, ya que de lo contrario, por su porosidad, los líquidos no se mantendrían en su continente. El esmalte, que es una mezcla de materias primas, funde a ciertas temperaturas creando una superficie vítrea. Como detalle curioso, es importante destacar que la arcilla roja es utilizada por los ceramistas como esmalte en las cocciones de alta temperatura, otorgando a las piezas que lo visten un carácter natural y atractivo.
Arcillas rojas, no solo hay una, sino tantas como suelos que poseen unas cualidades básicas. Por este motivo, no todas las arcillas rojas son iguales, sino que cada una tiene un color y cualidades características. Además, el color y las propiedades de la arcilla no solo dependen de la misma, sino de factores externos como el horno donde se cuece, el tipo de cocción, la temperatura de la misma, e incluso por la forma como se ha trabajado la arcilla. Por supuesto, si las piezas se esmaltan, su aspecto y propiedades serán muy diferentes.
Además de su versatilidad y accesibilidad, la arcilla roja, como hemos dicho antes, también es una opción asequible para los ceramistas. Esto lo hace ideal para aficionados y estudiantes, que pueden no tener el presupuesto para tipos de arcilla más caros.
Sin embargo, vale la pena señalar que la arcilla roja no es adecuada para todo tipo de cerámica. Su porosidad hace que sea mucho menos resistente al choque físico o a las heladas, por ejemplo, por lo que es conveniente evitar su utilización para realizar vajillas que van a tener mucho uso, o si se pretende hacer con esta objetos que va a estar en la intemperie en zona geográficas donde las heladas son comunes. Por otra parte, su color rojizo le confiere un aspecto un tanto basto, lo cual no la convierte en la arcilla ideal para piezas de estilo delicado.
En conclusión, la arcilla roja es esencial en el arte de la cerámica, y sus propiedades únicas la convierten en un material ideal para moldear y dar forma a una variedad de objetos. Desde piezas funcionales hasta esculturas decorativas, la arcilla roja se puede usar para crear una amplia gama de objetos, cada uno con su propia apariencia y sensación. Ya sea para un artista de cerámica profesional o un principiante, la versatilidad y accesibilidad de la arcilla roja la convierten en un material maravilloso para trabajar.